Como ya os hemos contado, el pasado 12 de noviembre pudimos celebrar con todos vosotros nuestro décimo aniversario.
Queremos que el impulso de esta fiesta continúe, que no sea celebrar los diez años pasados sino los diez que están por venir, y queremos seguir recordándola, para que nos dé fuerzas para seguir caminando con todos nuestros destinatarios.
Por eso, a lo largo del año iremos colgando vídeos grabados aquel día, que nos recuerden por qué estamos aquí, por qué nos hemos embarrado durante una década y queremos seguir haciéndolo. El primero, que hoy compartimos con vosotros, es un resumen de la propia fiesta: hubo música, hubo felicitaciones, hubo momentos emotivos y muy divertidos, y los hemos condensado en estos pocos minutos.
Gracias otra vez a quienes habéis estado con nosotros en estos años, en la propia fiesta, o desde la distancia. ¡Seguimos embarrándonos!
Ayer, lunes 20 de febrero, tuvimos de nuevo una actividad de sensibilización en el curso de 6° de primaria en el colegio Arcángel, con quienes ya hemos tenido más oportunidades de colaborar. ¡Qué gusto volver a vuestras aulas!
Índice de desarrollo humano
En esta ocasión, comenzamos dividiéndonos en tres países: Italia, Estados Unidos y Bolivia. Cada uno tenía dinero para pujar en una subasta donde podrían comprar un hospital, un colegio o universidad y un centro de salud. Cada uno se metió en su papel y vivió en primera persona la desigualdad mundial, al comprobar lo fácil que era para los países que tenían más dinero llevarse los recursos que todos necesitaban.
Pero no nos quedamos en este juego, sino que también pudimos ver mapas del mundo diferentes, con unas proporciones a las que no estamos acostumbrados: en lugar de reflejar el tamaño proporcional de cada país, estos variaban el tamaño según diferentes categorías: el índice de desarrollo, mortalidad infantil, acceso al agua… Podéis ver todos los mapas aquí.
Y para acabar de comprender estas cifras tan complejas, vimos el pequeño vídeo de “Cómo sería la tierra si tuviera 100 habitantes“.
Ha sido una tarde en la que se han oído grandes frases: “Qué mal está repartido todo”, “No nos regaléis lo que os sobra, yo sé lo que necesito”, “Podemos crear una ONG”. Y sobre todo “Embarrarse supone colaborar e implicarnos con la gente, aunque se nos manchen las manos”, “No podemos mirar a otro lado“.
Gracias a Marta, por abrirnos la clase y dejarnos compartir con este curso, que esperamos se siga embarrando, y gracias a los niños por su entusiasmo, su implicación y sus ganas de ver y comprender el mundo que les rodea, por su capacidad de ser sensibles con la realidad y su compromiso por cambiar lo que no les gusta.
Hoy nos llega desde El Alto una carta hablándonos del taller de panadería que se lleva a cabo en el centro Mururata.
En El Alto, las políticas de desarrollo económico y propuestas de inserción laboral son aún débiles, lo que ocasiona que las opciones de empleo sean muy bajas. Tampoco se fomenta, desde la iniciativa pública, la capacitación, experimentación e investigación sobre talleres productivos para jóvenes, aunque esto sería una iniciativa para combatir la pobreza, tanto desde la producción de alimentos sanos como a través de la comercialización del excedente producido. A esto se suma que los centros privados de capacitación son muy caros, lo que limita las opciones de jóvenes en desventaja social o con discapacidad.
Por ello son tan importantes iniciativas como las de la Fundación Sembrando Esperanza, que trabaja desde hace tres años con jóvenes con discapacidad a través de la agricultura urbana y la panadería. Esto es posible gracias al apoyo de las familias de Mururata, del Servicio Departamental de Educación de Bolivia, el programa municipal Manitos y de instituciones extranjeras como Construyendo Futuro, Kindermissionswerk, Bolivien-Brücke y Embarrados, a través de por ejemplo el proyecto de los huertos solares en el que colaboramos con Nuestra Señora de Moratalaz.
Gracias al apoyo de Construyendo Futuro, en 2016 se pudo mejorar el equipamiento del taller de panadería con la compra de hornos, accesorios de repostería, nevera, vitrinas para la venta, además de insumos (harina, aceite, etc.). Esto permitió garantizar el arranque y funcionamiento del taller durante un año, hasta que se pudo lograr cierta sostenibilidad tanto en el desarrollo de capacidades como en la comercialización de productos, beneficiándose con la producción del pan no solo a los participantes del taller sino también a los 157 alumnos del Centro Mururata.
Como parte de este proceso, se fomentó el desarrollo de capacidades técnicas de los participantes, lográndose en el primer año en el que se implementó este proyecto una gran capacidad de los alumnos, aun siendo necesario profundizar su formación. Este taller en 2016 estuvo compuesto por diecisiete jóvenes (hombres y mujeres), con discapacidad leve, con edad a partir de los 16 años. El objetivo del taller fue ofrecer formación laboral con el fin de desarrollar su potencial, y conseguir su autonomía y futura inserción laboral y social. El taller pretende alcanzar niveles óptimos de auto sostenimiento, apoyados en el tema educativo y productivo por una educadora y una voluntaria. Dado que los alumnos necesitan atención casi individualizada, el trabajo es más lento y pesado y de momento no se ha conseguido llegar a los niveles de producción deseada.
Gracias a Mururata y la FUNDASE por su labor incansable, ¡seguimos embarrándonos con ellos!
El pasado 28 de enero, tuvimos una Asamblea de Embarrados en la que hablamos de aquello que nos mueve, que nos emociona y nos impulsa a seguir, pero también de las cosas que nos quitan la energía. Queremos cuidar a nuestros destinatarios, y queremos cuidarnos entre nosotros para que nuestras fuerzas sean inagotables y podamos seguir avanzando en todos los caminos que sean necesarios. Repasando el año 2016 y mirando al que empieza, queremos trabajar con más gente como Mi Tesoro, colegios y otras asociaciones que quieren embarrarse con nosotros; queremos viajar a Bolivia y Burundi, aumentar la comunicación con nuestros proyectos y sentirlos muy cerca; queremos que el subidón del 10º aniversario nos dure para diez años más; queremos seguir en contacto también con vosotros, aquí en España, a través de la web y de nuestras actividades, ¡nos llena de energía veros en el cocido o en la fiesta del 10º aniversario!
En esta Asamblea también tuvimos una muy buena noticia, que ahora podemos compartir con vosotros.
En 2013, cuando Laura y Luis estaban en Cochabamba, impulsaron junto con familias y profesionales la puesta en marcha de un servicio de transporte para el Colegio de Educación Especial PREEFA y CERECO.
Desde el comienzo Embarrados estuvo ahí, buscando recursos para poder colaborar y hacer que el precio fuese más asequible para las familias. Ellas ponían una pequeña parte y el resto se fue consiguiendo año tras año. Unas veces fue La Caixa y otras veces fue gracias a la campaña de Mi grano de arena. Este servicio supuso un gran impulso al derecho de la educación de muchas personas con discapacidad. La vida de muchos niños, niñas y de sus familias cambiaron radicalmente. Principalmente para aquellas más excluidas.
Desde el inicio, el sueño fue que pudiese estar financiado por la administración, que no dependiese de recursos externos. Para conseguirlo, desde 2014 se hicieron reuniones y se pidió ayuda a la Asociación de Personas con Discapacidad para que conociesen este proyecto, viesen la importancia y el impacto que tenía y luchásemos todos juntos, con el objetivo de que el Ayuntamiento lo cubriese para todos los colegios de Educación Especial de Cochabamba.
Ha costado tres años, pero finalmente lo han conseguido. Este curso que comienza hoy en Cochabamba tendrá algo muy especial para los alumnos con discapacidad y sus familias: podrán ir en autobuses públicos y gratuitos hasta su colegio. Así, se sigue avanzando en el derecho a la educación universal, en visibilizar a las personas con discapacidad y que ellos y sus familias puedan tener una mejor vida.
Desde Embarrados estamos felices de haber podido formar parte de este sueño que se ha hecho realidad. Con él comprobamos que acompañar, trabajar en equipo y empoderar a las personas abre muchos caminos que pueden parecer imposibles al inicio.
¡Sigamos soñando y luchando para que se hagan realidad!
Mediante RSS 
Leer el primer comentario 
