Conversaciones de jóvenes

Publicado el 22 Octubre 2023 en la categoría Embarrados | Sé el primero en comentar

El viernes 20 de octubre tuvimos la oportunidad de reunirnos con un grupo de jóvenes con el corazón embarrado, para escuchar la experiencia de Pedro y Claudia.

Pedro decidió pasar un año en El Alto antes de comenzar a estudiar pedagogía y magisterio en Madrid. Como nos contó, su conexión con este país comienza desde que nació en Bolivia, y ha continuado a lo largo de su vida. Poder vivir y conocer de primera mano los lugares que tantísimo nos importan a todos los embarrados fue una oportunidad estupenda para él, que dice que no perdió un año sino que ganó experiencia.

Algunos de los lugares en los que Pedro ha estado ya los conocemos: Mururata y el Kurmi, donde los alumnos no solo reciben educación sino también una alimentación variada y el cuidado que se merecen. Pero también estuvo en Huarina y Tiquina, dos comunidades cercanas al Alto donde pudo ayudar a celebrar todo tipo de ceremonias o hacer documentos muy necesarios como partidas de nacimiento que en las zonas rurales son difíciles de conseguir. Allí pudo ver de primera mano la falta de recursos que sufren muchos de los habitantes del Alto y sus alrededores, pero también la riqueza de sus costumbres, la alegría de sus celebraciones, y la fuerza de su acogida.

Hoy mismo hemos enviado a su hermana pequeña, María, que igual que él ha decidido pasar un año en Bolivia antes de comenzar la universidad. Nos encanta saber que esta tradición familiar continúa, y que desde Embarrados podemos acompañar en la distancia e iros contando. ¡Buen viaje, María!

Por su parte, Claudia nos habló de su trabajo en Serbia, donde ha trabajado durante los últimos años con la organización Collective Aid. Esta ONG  trabaja con refugiados, proporcionando servicios de higiene, sanitarios, de alimentación y sobre todo, proporcionando un lugar seguro y familiar a un grupo de personas que viven en constante tensión y vigilancia. Las situaciones de violencia que ha obligado a los refugiados a huir de sus países se unen en las fronteras cerradas a los prejuicios, la islamofobia y el maltrato que las autoridades y otros grupos organizados ejercen contra ellos.

En su momento, Claudia trabajó en Subótica y nos contó cómo Collective Aid utilizaba los escasos recursos con los que cuenta para proporcionar una alimentación lo más variada pero también lo más familiar y reconfortante posible, duchas semanales, curas para infecciones y otras dolencias que en personas jóvenes y sanas deberían curarse con facilidad, y ropa de abrigo totalmente imprescindible durante los duros inviernos serbios. Ahora mismo, Claudia vive en Madrid pero continúa trabajando con esta organización, recogiendo testimonios de violencia y abuso de autoridad sufridos por los refugiados para luego reportarlos ante las autoridades pertinentes.

A pesar de que no escuchamos hablar de ello tan a menudo como cuando comenzó la crisis de refugiados, las personas desplazadas continúan siendo miles a la semana, y organizaciones como Collective Aid trabajan para proporcionar ayuda muy necesaria y para conseguir que las personas con poder e influencia conozcan estas situaciones y, con mucho trabajo e insistencia, quieran cambiarlas. Ahí es donde se sitúa Embarrados, y cada uno de nosotros: votando y eligiendo buenas personas, escuchando a quienes se ven silenciados, e intentando amplificar esas voces para que lleguen a quienes tienen que llegar.

Fue muy emocionante escuchar la experiencias de Pedro y Claudia, cómo su compromiso con el mundo les alejó de casa y ha cambiado su visión del mundo, qué les conmueve y por qué se mueven. Todos salimos de allí con el corazón caliente pero encogido, y con una certeza: la única opción que tenemos, como embarrados, es seguir metiéndonos en el barro, trabajando por lo que es justo, y compartiendo la vida sin dar la espalda a la realidad. Como habría dicho Mafalda: que paren el mundo, que me quiero subir.

Gracias a todos los que vinisteis a vernos, ¡seguiremos encontrándonos y embarrándonos!

Recuerda seguirnos en redes sociales, y por supuesto nos vemos el 4 de noviembre en el XI Cocido.