Mirando e intentando ver

Publicado el 25 Marzo 2012 en la categoría Bolivia | Sé el primero en comentar

A finales de febrero una de nuestras “embarradas”, Laura, salió en familia a vivir una experiencia de misión y cooperación en Cochabamba (Bolivia). En estos primeros días van adaptándose poco a poco a su nueva ciudad, a las nuevas costumbres y cultura de las personas con las que ahora comparten su vida y así nos lo explican en una carta que hemos recibido recientemente:

“Llevamos tres semanas en Cochabamba y estamos con los ojos bien abiertos para intentar ver la realidad en su profundidad, pero por ahora, creo que nos tendremos que conformar con mirar la “superficie”.
Esta superficie implica entendernos, porque el español es el idioma que nos une, pero al mismo tiempo nos separa en muchas ocasiones. Estamos aprendiendo nuevas palabras y las niñas son las que muchas veces se las aprenden más fácilmente (“me picó un zancudo”-mosquito, “voy a mi pieza-habitación”…). Y no sólo las palabras nos hacen difícil la comunicación, también el acento y nuestras zetas, por ejemplo, el “micro diez” aquí no existe, es el “dies”.



Esta mirada en lo “superficial”, también implica aprender a movernos en los micros y en los trufis, el transporte público de acá. No hay paradas de autobús y debes conocer por dónde pasan, para esperar en el lugar adecuado y subirte cuando lo hagan. Pero no sólo es subir, también hay que aprender a bajarte, sin decir esa palabra (que significa desnudarte) y que creo que ¡ya hemos debido usar varias veces!. Se puede decir “esquina”, “me para”…
Estamos conociendo y disfrutando de nuevas comidas y bebidas: sopa de choclo, jugos de papaya y durazno, humintas, salteñas, rellenos…

Entender el tráfico tampoco es fácil, en cualquier momento un autobús adelanta a otro, mientras viene un coche de frente…los semáforos en los cruces están puestos dos metros más tarde de donde se tienen que parar los coches y los peatones se tienen que buscar la vida para cruzar.
El ritmo de vida es diferente, la gente es distinta, su cultura y tradiciones también lo son, y por esta razón, cada vez entendemos mejor porqué vamos a estar tres años aquí.

Estamos con los ojos abiertos para saber dónde podemos servir y acompañar, ya que hay muchos proyectos que nos seducen y debemos medir nuestras fuerzas y a la vez implicarnos al máximo con la sociedad boliviana. Queremos ir sin prisa, pero sin pausa, avanzando y escuchando las llamadas que se nos hagan. Esperamos seguir teniendo los ojos y los oídos bien abiertos.”

Estos son los primeros pasos que van dando Laura y Luis con sus hijas Ainara y Mar que quieren embarrarse en Bolivia empezando por educar la mirada y la vista. Seguiremos sus aventuras desde nuestra web. No os las perdáis…

Añade un comentario