Noticias desde Burundi, donde ha vuelto la violencia y el caos

Publicado el 22 Diciembre 2015 en la categoría Burundi | Sé el primero en comentar

Desde Burundi nos llegan noticias. Y nos llegan desde personas cercanas, conocidas, amigas. Os invitamos a leer la reflexión que ha provocado un simple mensaje de sms enviado desde Bujumbura dirigido al Padre Germán. El mensaje es enviado por Marie Rose (en la foto).

marierose

Marie Rose está casada, tiene dos hijos y ha trabajado 8 años con Germán Arconada, Padre Blanco, en la redacción de la Hoja Dominical. “Kw’isokory’Ubuzima” (“En las fuentes de la vida”). Ella, con su marido y sus hijos, se ha visto obligada a abandonar su casa para ir a vivir en un barrio que le ofrecía mayor seguridad para su familia. ¿La razón?: La inseguridad actual que se vive en algunos barrios de Bujumbura, donde mucha gente ha sido asesinada. De manera especial están siendo asesinadas personas de etnia tutsi, pero también muchos hutus han sido asesinados. Uno de los barrios donde las muertes han sido numerosas es el barrio de Mutakura donde vivía con su marido tutsi como ella. Aquí os dejamos la reflexión del Padre Germán que puede servirnos a nosotros también para ser sensibles con aquella situación tan complicada:

“Hace tres días, Marie Rose, me enviaba este breve mensaje sms:

Salut, Père. Vous allez bien ! Chez nous c’est le chaos. Priez pour nous.
(Hola Padre. Vosotros estáis bien ! Aquí para nosotros es el caos. Rezad por nosotros)

En estos días, en que celebramos la Navidad de un Dios que se hace hombre para reconciliarnos en su amor, toda división entre los hombres, es como una apostasía del Dios que nació en Belén para salvarnos a todos. Hemos trabajado ocho años predicando juntos a través de la Hoja Dominical “Kw’isoko ry’Ubuzima” (“En las fuentes de la vida”), que Dios es Padre de todos los hombres y que no excluye a nadie de su amor. Ahora, al leer este mensaje de sms siento como vuelve a vivirse el miedo que traen los “señores de las guerras” que no saben apreciar el amor de Dios que habita en cada hombre.

“Vosotros estáis BIEN”, me dice Marie Rose. Es verdad, estamos bien, podemos celebrar la Navidad con toda la alegría de sentir a Dios tan cerca de nosotros. Este gozo bien merece que lo celebremos con turrón y toda clase de manjares y bebidas, porque Dios nos visita. No nos podemos privar de celebrar la ternura de Dios con nosotros.

Nosotros, me sigue diciendo Marie Rose, aquí en Burundi, vivimos una situación de CAOS. Y no miente. Los que ya han huido del Burundi buscando refugio en los países limítrofes son 200.000 personas. Los que han muerto asesinados se calculan unos 600 víctimas. Mari Rose me envía este mensaje cuando dos días antes habían muerto asesinados en Bujumbura unos 150 hombres y mujeres. Es difícil de calcular los heridos y los encarcelados. En una palabra: CAOS. En poco tiempo el Burundi con sus 10.000.000 de habitantes se ha convertido en el país más pobre del mundo.

Ellos y nosotros. Con un muro que nos separa. Y un Dios que nace para reunirnos.

Y Recibo otro mensaje que me descubre que habrá Navidad, aunque modesta en Burundi. Cyprien Buitoyi, el catequista de Tenga, una zona que fue la más castigada en la última guerra, me escribe hoy: “El día de Navidad, daremos comida a las 11 familias más pobres”. Donde hay amor es Navidad.

Cyprien reparando una tubería

Cyprien reparando una tubería de agua

Os propongo un simple gesto que podemos hacer entre todos. El próximo día 16 de febrero, el Arzobispo de Bujumbura, Mgr. Evaristo NGOYAGOYE, que hace unos meses pudo escapar de un atentado cuando celebraba la misa, celebrará los 50 años de sacerdocio. Os propongo que enviemos un gesto Navideño para ese día, porque Navidad es todo el año.

Ensanchad vuestra cesta navideña, añadiendo algo para los empobrecidos por el Caos de Burundi: el precio de una barra de turrón o lo que queráis. Será nuestra ofrenda, nuestro compartir, nuestra donación, nuestra muestra de amor, que podíamos enviar a Mgr. Evariste el día de su aniversario a favor Caritas Bujumbura para que ayude a los más pobres que sufren en esta situación caótica de Bujumbura.
Así entre ellos y nosotros no habrá muro que nos separa sino amor de Dios que nos une.

Un fuerte abrazo Germán Arconada”

En los próximos días publicaremos en la web la felicitación de Navidad que el padre Germán nos ha hecho llegar y en la que nos invita a vivir una Navidad embarrada.